Trabaje para vivir, no viva para trabajar
Hoy parado frente al espejo, concluía que de nada había servido tanto esfuerzo. Es cierto, gozaba de buenos ingresos pero, a cambio, trabajaba 16 horas diariamente. Su rostro lucía ajado, la mirada marchita, el cabello se le caía con más frecuencia de lo que pudiera desear y hasta sus pasos—
[...] 1009