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Enseñando al Discípulo a vivir a Cristo cada día


(Lección 11)

Enseñando al Discípulo a vivir a Cristo cada día (Lección 11)

El proceso formativo de los Discípulos es muy importante. Debemos poner especial cuidado al hacerlo porque de los fundamentos que compartamos con ellos hoy, depende su vida futura, su relación con Cristo y, por supuesto, la permanencia en el camino de Salvación.

La meta final es que además de la fidelidad al Maestro, desarrollen en su vida la disposición para ser útiles en la extensión del Reino de Dios como leemos en el relato que hace Mateo del llamamiento que hizo a sus primeros seguidores:  "Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!»." (Mateo 4:19. NTV)

Si disponían el corazón para Él, y de paso, crecían, llegaría el momento en que se convertirían en el puente para llevar a otros al Reino. En esa meta estarían enfocados, con lo cual se ajustarían a otra enseñanza poderosa que debemos atesorar en nuestro corazón:  "Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón." (Mateo 6:21. NTV)

La confrontación es un paso que se debe dar en el proceso formativo de los Discípulos. No basta que aprendan versículos y enseñanzas sino que las vivan, que las hagan reales en su existencia cotidiana.

Compartimos al menos cinco aspectos que usted debe llevar a evaluar en cada nuevo seguidor de Jesús el Señor:

1.- Todo Discípulo debe testimoniar con su vida

Cuando estamos discipulando a un nuevo creyente debemos llevarlo al punto en el que comprenda que la obra transformadora de Cristo debe ser compartida con otras personas. ¿De qué manera? Mediante nuestro testimonio de vida.

El Señor Jesús enseñó a multitudes de sus seguidores: "Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.  " (Mateo 5:13, 14. NTV)

No es en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios como experimentamos transformación y crecimiento diario. Sólo en su fuerza y podemos podemos hacerlo.

2.- Todo Discípulo debe controlar sus emociones

Con frecuencia encontramos a cristianos que se dejan arrastrar por las emociones y reaccionan conforme al viejo hombre. ¿Es eso lo que se espera? Por cierto que no. Debemos enseñar a los Discípulos que deben depender de Jesús para que les permita controlar sus emociones.

El amado Maestro enseñó: “Han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No asesines. Si cometes asesinato quedarás sujeto a juicio”. Pero yo digo: aun si te enojas con alguien,  ¡quedarás sujeto a juicio! Si llamas a alguien idiota,  corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices a alguien,*  corres peligro de caer en los fuegos del infierno." (Mateo 5:21, 22. NTV)

Las emociones y, de la mano con ellas, nuestras reacciones, son previsibles en todo ser humano, pero de la mano de Jesús debemos aprender a controlarlas. Es un proceso, pero si marchamos de Su mano, paso a paso, lo lograremos.

3.- Todo Discípulo debe aprender a amar y perdonar

Ligado al control de nuestras emociones, un principio de vida que debemos enseñar y que a su vez debe asimilar todo Discípulo, es a amar, expresar el amor y también a perdonar.

El Señor Jesús enseñó: "Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen!" (Mateo 5: 43, 44. NTV)

Con ayuda del Señor Jesús podemos experimentar sanidad en nuestro mundo interior, y en esa dirección deben orientarse las enseñanzas que impartamos al nuevo creyente. Que dependa de Jesús para que le ayude a amar y a perdonar.

4.- Todo Discípulo debe ser generoso

Una característica que distinguió a las personas antes de llegar a Cristo, fue su inclinación al individualismo. Una vez se convierten al Camino de Salvación, debemos guiarlos para que asuman en su vida el principio de la generosidad.

El Maestro enseñó a multitudes y a  nosotros hoy:  "¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo. Cuando le des a alguien que pasa necesidad, no hagas lo que hacen los hipócritas que tocan la trompeta en las sinagogas y en las calles para llamar la atención a sus actos de caridad. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha." (Mateo 6:1-3. NTV)

En adelante debe preocuparnos no el “qué dirán los demás” sino movernos hacia el “qué dirá Dios", con lo cual procuraremos caminar en consagración.

5.- Todo Discípulo aprende a crecer en oración

¿Cómo alcanzamos crecimientos en todas las áreas de nuestras vida? Mediante la oración. Es un principio que debemos compartir con el nuevo creyente, conforme lo enseñó nuestro amado Señor Jesús.

El evangelista Mateo registra su instrucción a sus discípulos. "Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará." (Mateo 6:5, 6. NTV)

Al nuevo creyente debemos guiarlo hacia el sendero del crecimiento permanente, tomados de la mano del Señor Jesús e instruirles que una de las formas para hacerlo es mediante la oración diaria y constante.

A emprender vidas transformadas

La esencia del Discipulado es permitir que Jesús el Señor obre una transformación poderosa en cada nueva vida. ¿Es posible? Por supuesto que sí porque no estamos solos en e proceso. Cristo va junto a nosotros, nos guía, nos fortalece y nos permite no solo cambiar sino crecer cada nuevo día.

Si junto con el Discípulo que hay áreas aún débiles, anímelo a seguir adelante y comprométase a orar con él hasta que siga dando pasos firmes hacia el crecimiento constante…

Preguntas para la reflexión y el fortalecimiento del Curso de Discipuladores:

Le animamos para que lea cada una de las preguntas que encontrará a continuación, reflexione en las enseñanzas antes de escribir su respuesta, y repase constantemente lo aprendido:

a.- ¿Hasta qué nivel debemos guiar al nuevo creyente (Mateo 4:19. NTV)?

b.- ¿Por qué decía el Señor Jesús que deberíamos velar por el lugar en el que se encuentra nuestro corazón (Mateo 6:21. NTV)?

c.- ¿Por qué reviste importancia el testimonio de vida en todo creyente (Mateo 5:13, 14. NTV)?

d.- ¿Qué papel juega el perdón en la vida del nuevo creyente (Mateo 5:21, 22. NTV)?

e.- ¿Cuál es la importancia que tiene la generosidad de corazón en el nuevo creyente (Mateo 6:1-3. NTV)?

f.- ¿Qué lugar debe ocupar la oración en la vida de los creyentes nuevos que siguen a Jesús el Señor Jesús (Mateo 6:5, 6. NTV)?

Publicado en: Escuela Bíblica Ministerial


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