mensajerodelapalabra.com :: Para uso personal solamente. Prohibida su reproducción total o parcial sin la autorización de autor.

mensajerodelapalabra.com

 

Cinco principios eficaces para ser buenos discípulos de Jesús


(Conclusión – Nivel 5)

Cinco principios eficaces para ser buenos discípulos de Jesús (Conclusión – Nivel 5)

Un discípulo de Jesús marca la diferencia donde quiera que se encuentre. Nuestros pensamientos renovados se reflejan en acciones y revelan que el Señor está obrando poderosamente en nuestra existencia.

Cada uno, impactado por Jesús, se convierte en un agente transformador de la sociedad en la que se desenvuelve.

El primer y más grande paso, es recibir al Maestro en el corazón y comenzar a modificar, uno por uno, cada paradigma de vida a partir de los principios que encontramos en la Palabra de Dios.

Esos nuevos principios y valores aprendidos en las Escrituras, traerán una modificación provechosa y enriquecedora en todo cuanto hacemos cada día. De paso, nos permitirá ejercer una poderosa influencia entre quienes nos rodean. En esencia, evidenciaremos el Dios de poder que nos gobierna.

Le invitamos a considerar cinco principios para vivir eficazmente la maravillosa experiencia de ser un discípulo de Jesucristo:

1.- Aprender del Señor Jesús

Seguir las huellas de Jesús va de la mano con aprender en los Evangelios y en cada pasaje Escritural, todo aquello que necesitamos para ser sus discípulos, es decir sus aprendices. El propio Jesús dijo a sus seguidores:

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.” (Mateo 11:29).

Ser discípulo es, fundamentalmente, ser alguien que aprende de Él. Y no basta con aprender sino con poner en práctica lo que aprendemos.

2.- Rendición absoluta a Jesús

Cuando vamos al Nuevo Testamento, encontramos la palabra discípulo un total de 269 veces. Sobre esa base resulta apenas natural inferir que ser discípulo era muy importante para los primeros creyentes. Es decir, ser cristiano estaba íntimamente asociado a ser discípulo.

El Señor Jesús instruyó en este sentido a sus seguidores: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” (Lucas. 9:23).

Rendición está asociada a renuncia. Renunciar a nuestra vida viciada de pecado, la que hemos seguido hasta hoy dominada por el pecado, para dar lugar a una vida renovada, de cambio y crecimiento permanentes (Cf. 1 Corintios 5:17)

3.- Replicar el ejemplo de Jesús

Lo que aprendemos, lo hacemos vida. Es un principio que aplica para los discípulos de Jesús. Lo vemos actuar a través del Evangelio y llevamos a la práctica cada uno de sus pasos. De hecho, Él mismo dijo:

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” (Juan. 13:15).

Vale la pena preguntarnos: ¿Estamos siendo fieles al ejemplo de Jesucristo? Si no es así, es hora de imprimir correctivos a nuestra forma de pensar y actuar.

4.- Permanecer unidos a Jesús

Una de las mayores tentaciones de todo ser humano es hacer las cosas a su manera. En muchas ocasiones pensamos que algo debe ser así, y nos movemos en esa dirección. Allí está nuestro gran error. Solo podremos corregirlo cuando nos mantenemos unidos a Jesús.

Desde esa perspectiva cabe recordar la enseñanza del Señor Jesús: “Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.” (Juan  8:31 |  Revisión 1995).

No debería pasar un día sin que revisáramos nuestra existencia. ¿Caminamos de la mano del Señor Jesús? ¿Estamos haciéndolo conforme a Sus poderosas enseñanzas? Cada uno de nosotros tiene la respuesta y por supuesto, el remedio a la situación.

5.- Llevar frutos

¿Cómo se evidencia que somos cristianos comprometidos en medio de la sociedad? A través de los frutos. Lo que hacemos testimonian a Jesús. Esa es la razón fundamental por la que Él nos enseñó:

“En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.” (Juan. 15:8).

Cuando pensamos y actuamos conforme lo hace Cristo, lo honramos en nuestra vida y mostramos al mundo que hay un poder extraordinario que trae transformación, el poder de Dios.

Es hora de poner en práctica y revelar, con nuestros pensamientos y acciones, que Cristo trae salvación y, como discípulos suyos, ser dinamizadores en la extensión del Reino de Dios.

Hora de comenzar

Cuando hemos aprendido, nos damos a la tarea de llevar a la práctica esos conocimientos. No deben ser teoría sino realidad. Eso es lo que ocurre en nuestra condición de discípulos de Jesús: la tarea es permitir que nos transforme y traer esa nueva vida a la cotidianidad.

No hay parámetro que establezca que será de la noche a la mañana ni tampoco que el camino será fácil. No obstante podemos lograrlo si Jesús, el Señor, nos guía y no nos desprendemos de su mano bajo ninguna circunstancia.

Decídase a dar nuevos pasos siguiendo las huellas de Jesucristo. Los resultados le sorprenderán.


Publicado en: Escuela de Discipulado


Copia el siguente texto a tu muro de Facebook:
https://www.mensajerodelapalabra.com/site/index.php/cinco-principios-eficaces-para-ser-buenos-discipulos-de-jesus-conclusion-nivel-5/



Temas Relacionados: