mensajerodelapalabra.com :: Para uso personal solamente. Prohibida su reproducción total o parcial sin la autorización de autor.

mensajerodelapalabra.com

 

Ayude a sus hijos a desarrollar empatía

Ayude a sus hijos a desarrollar empatía

1. Lectura Bíblica: Salmos 127:1,2

2. Meditación familiar:

Una ley inexorable de la vida es que todos los seres humanos llegamos a un punto muy alto: la madurez, y a partir de ahí, el declive hacia la vejez.

En todo el proceso nos habremos casado y dado hijos a la sociedad. La pregunta, es ¿qué huellas estamos dejando en nuestro cónyuge o en los hijos? Esa reflexión es muy importante porque puede llevarnos a identificar errores, y con ayuda de Dios, a corregirlos.

Les invitamos a considerar hoy tres aspectos de suma importancia: el grado de influencia que ejercen los padres en los hijos, de qué manera les ayudan a generar confianza en sí mismo y cómo, su aporte en la formación de los chicos, es fundamental para que desarrollen empatía.

El especialista Richard Koestner, investigador de la Universidad de McGill, analizó a 75 hombres y mujeres en 1950 y observó qué factores podrían haber incidido para que desarrollaran o no la empatía.

Como usted recordará, empatía proviene de un término griego que traduce emocionado, y explica la capacidad de todo ser humano de percibir –desde sus emociones y perspectivas— lo que podría estar sintiendo su prójimo.

Hay quienes la describen como una participación afectiva de una persona en la realidad de otra. Esta palabra fue acuñada en 1909 por el sicólogo Edward B. Titchener.

Pues bien, para su sorpresa el sicólogo, Richard Koestner, halló que el tiempo que los padres les habían dedicado en la niñez marcaba una profunda diferencia. Ese tiempo dedicado a sus hijos les permitía desarrollar relaciones más sólidas con otras personas, ser comprensivos y tolerantes. Incluso, el tiempo invertido en los hijos era más importante que el grado de afecto que les habían mostrado.
Cuando los hombres se comprometen con el cuidado de sus retoños, ya sea porque les leen de noche, los sacan de paseo o les juegan, tienen menos problemas comportamentales en sus primeros años de colegio, y en la adolescencia son menos dados a presentar actitudes delincuenciales. Los adultos que tienen recuerdos felices de sus padres también son más capaces de sobrellevar el estrés de la vida diaria.”, asegura Koestner (Revista Semana. Colombia. 16/06/2014. Edición digital)
Las reflexiones alrededor de la crianza, el ejemplo que necesitan, el tiempo que pasamos con los hijos, valores que les compartimos y expresiones de amor y afecto y la forma como influyen en ellos, deben llevarnos a reevaluar cómo anda la relación de familia.

Quizá hay errores en los que hemos incurrido. Si es así, es importante hacer un listado y— con ayuda de Dios— comenzar a aplicar correctivos.

Tenga presente que el primero y más grande paso para mantener una buena relación de pareja y con los hijos, es permitiendo que Dios gobierne nuestras vidas y el hogar. El rey David lo enseñó de la siguiente manera:

“Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada. Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados.” (Salmos 127:1, 2. NTV)

No podemos esperar que sin invertir tiempo y amor en nuestra familia, logremos cimentar una buena relación. Por el contrario, cuando les dedicamos lo mejor de nuestra vida, encontramos que hemos sembrado en terreno fértil. Nuestros hijos replicarán en su propia existencia, los patrones de un hogar estable, en el que Dios tenga un lugar de relevancia, el primero.

Si Cristo Jesús no gobierna en su corazón, hoy es el día para que le abra las puertas y le permita que transforme su existencia y la de quienes usted ama en casa. ¡Decídase hoy por Jesucristo!

3. Oración familiar:

“Amado Dios y Padre celestial, te damos gracias porque en la enorme responsabilidad que tenemos de edificar una familia sólida, no estamos solos. Tú estás con nosotros. Gracias por ayudarnos a identificar en qué estamos fallando y los correctivos que debemos aplicar. Te pedimos sabiduría para darles un adecuado ejemplo a nuestros hijos, y formarlos en principios y valores. En tus manos sometemos este día. Amén”

4. Una Meta para hoy:

Con ayuda de Dios dedicaré más tiempo a mis hijos.

Publicado en: Altar Familiar


Copia el siguente texto a tu muro de Facebook:
https://www.mensajerodelapalabra.com/site/index.php/ayude-a-sus-hijos-a-desarrollar-empatia/



Temas Relacionados: