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El aborto, ¿es concebible para el cristiano?

El aborto, ¿es concebible para el cristiano?

"Tengo una enorme carga de conciencia. A mis 18 años de edad y aún terminando la secundaria, quedó embarazada. Con algo más de dos meses de gestación, decidí abortar. ¡Definitivamente no puedo tener ese bebé!. Hacerlo frustraría mi futuro. Mi pastor en una reciente reunión de jóvenes se manifestó contrario al aborto. Dijo que Dios no avala esa práctica. ¿Qué debo entender? ¿Qué Dios esperaba que echara por tierra mis planes? Ahora, si el embarazo hubiera sido motivado por una violación, ¿aún así no tendría aceptación del Señor que abortara?"

J.S.E. desde el estado Zulia, en Venezuela

Respuesta:

El aborto está difundido socialmente hoy. Países como Estados Unidos y en un fallo de trascendencia como el del Tribunal Supremo el 22 de enero de 1973 en el caso Roe contra Wade, dictaminó que los estados no pueden prohibir esta práctica si está acompañada por un médico titulado y siempre y cuando medie la decisión de salvar la criatura o a la madre.
En su fallo, el Tribunal aclaró lo que en su opinión significa salud: “La decisión se puede tomar teniendo en cuenta todos los factores: físicos, sicológicos, emocionales, familiares y la edad de la mujer, todos los cuales están relacionados con el bienestar de la paciente”.
Recientemente en Uruguay se desencadenó una enorme polémica porque el Sindicato Médico de ese país puso a consideración de la Conferencia Episcopal el documento “Iniciativas sanitarias contra el aborto en condiciones de riesgo”, que suscitó opiniones encontradas.

Unos están a favor, otros en contra. La inmensa mayoría que no comparte medidas abortivas insiste en que se debe abrir espacio a otras alternativas como la adopción o la búsqueda de apoyo estatal para niños cuyas madres no tienen recursos para mantenerlos o, simplemente, no deseaban concebirlos.

Sobre esta base se rechaza de plano que se recomiende un aborto, así tenga como sustento la recomendación de un médico.

En Europa la práctica abortiva se abre paso a pasos agigantados en una sociedad que se precia de civilizada.

Consecuencias del aborto

Ahora, ¿qué consecuencias ha traído una posición permisiva frente a la interrupción en la gestación? Estadísticas sorprendentes.

En Norteamérica se practican anualmente un millón seiscientos mil abortos lo que lleva a deducir que, de cada tres criaturas gestadas por jóvenes, una morirá bajo una práctica abortiva quirúrgica. El 92% por razones distintas a la violación, el incesto o la protección de la salud de la madre.

Hasta 1988 casi el 43% de los abortos fueron reincidencia en el método utilizado. Tres de cada cuatro mujeres que tomaron esta decisión aseguran que un hijo interferiría con su trabajo, las responsabilidades familiares y la escuela.

El 26% de los abortos se llevan a cabo en adolescentes con edades entre 11 y 19 años. En un 45% de los casos, contaron con la aprobación de sus padres.

Aunque hay millares de estadounidenses que anhelan un hijo adoptivo, sólo hay disponibilidad anual de cincuenta mil pequeños. Los demás ¡Son abortados!.

Desde que el Tribunal dio vía libre con justificación a este obrar contra natura, en 1973, se estima que se ha dado muerte a treinta millones de fetos, una población un poco menor que la que habita a Colombia. Esto es un número veinte veces mayor que el volumen de quienes murieron en la guerra civil norteamericana, las dos guerras mundiales y la de Vietnam, combinadas.

Le siguen en su orden, guardando las proporciones, países como Holanda y China, en donde abortar tiene variables para no recibir penalización.

Otros datos sorprendentes

Durante las guerras ocurridas desde 1775 hasta la fecha, murieron 667.286 personas americanas en los campos de batalla; sin embargo, solamente en 1972 murieron 600 mil bebés por aborto. En buena parte de los casos se contaba con amparo legal para las intervenciones quirúrgicas.

Las criaturas son objeto de desmembramiento o se les quema mediante suministro de una solución salina. La muerte que experimentan es horriblemente dolorosa. Recuerde que son seres vivos.

La edición de The Miami Herald del 11 de noviembre de 1995 en la página 34A, explica que alrededor del 10 de los abortos quirúrgicos en Estados Unidos se llevan a cabo en el segundo y tercer trimestre del embarazo.

Estudios del Instituto Guttmacher demuestran que las mujeres que abortan, en su mayoría, no caben dentro de la categorización de mujeres pobres.

¿Y la píldora del día después?

Es un método, aunque popularizado en algunos países de América, también abortivo.

La Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) como se le conoce, se fundamenta en uno de sus mayores componentes químicos: el Levonorgestrel.

La píldora provoca modificaciones en el denometrio, lo que impide la implantación o anidación de un óvulo fecundado, es decir, de una vida humana.

¿Es permitido el aborto entre cristianos?

Sobre las bases y estadísticas anotadas, bajo ninguna circunstancia los cristianos concebimos el aborto. Tampoco hay paliativos que se puedan invocar para justificar esta práctica.

Cuando vamos a las Escrituras encontramos que desde el momento mismo en que el óvulo es fecundado, Dios le tiene entre los seres creados.

El Salmos 139 es extraordinario y nos refiere el amoroso cuidado que tiene nuestro Padre desde el momento en que somos concebidos. Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos ” (Salmos 139:15, 16. Nueva Versión Internacional).

Como leemos en las Escrituras, Dios es quien crea la vida (Génesis 2:7; 1 Samuel 2:6). El aborto jamás estuvo en sus planes; por el contrario, va en contravía del principio de Dios “No mates” (Éxodo 20:13. Nueva Versión Internacional).

Sin duda parte de una decisión del corazón del género humano y no es el fruto de una consulta al Creador respecto a ayuda para salir del laberinto (Mateo 15:19; Marcos 7:21) y está influenciada por Satanás, quien siembra una corriente de muerte en nuestro mundo (Juan 8:44).

¿Y si el embarazo fue consecuencia de una violación?

Aún en tales circunstancias, no se acepta ni justifica el aborto. Es un ser con vida desde el momento mismo de la fecundación. ¿Qué plantea el pueblo cristiano ante tal evento? Bajo la suposición de que la madre no quiera la criatura, lo más aconsejable es que una vez nazca lo entregue en adopción.

Muchas parejas en el mundo se inclinan por la adopción y como leíamos unas líneas arriba, al compartir las estadísticas, no hay quienes les ofrezca esa posibilidad porque deciden abortar.

Ahora bien, cuando asumimos el hecho de que abortar es tanto como cegar una vida, es necesario tomar nota de una advertencia bíblica ineludible: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras ty todos los mentirosos tendrán su parte en el largo que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” (Apocalipsis 21:8).

Los hijos, una bendición divina

Dios valora enormemente la vida que engendramos como padres. Para Él, los hijos no representan una carga y menos un impedimento para salir adelante, sino por el contrario, una demostración de sus bendiciones. “Don del Señor son los hijos, los descendientes son una recompensa. Como saetas en manos del guerrero, así son los hijos tenidos en la juventud. Dichoso el hombre que llenó su aljaba de ellos. No será avergonzado cuando litigue con los enemigos a la puerta” (Salmos 127:3-5 Versión Reina – Valera 2000).

Los textos Escriturales nos refieren que cuando una mujer queda embarazada, tal situación no debería despertar la molestia de su cónyuge sino una expresión de gratitud al Creador: “Tu esposa será como una vida fructífera en la intimidad de tu casa, tus hijos como brote de olivo alrededor de tu casa. Así será bendecido el hombre que respeta al Señor” (Salmos 28:3, 4; Salmos 144:12, 13 Versión Reina – Valera 2000).

Dios ama a los niños

El amor de Dios por los niños es fácil de comprobar cuando encontramos al Señor Jesús expresando ternura hacia ellos. “La gente traía a los niños a Jesús para que los tocara. Al verlos, los discípulos los reprendía. Pero Jesús los llamó, y les dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis, porque de ellos es el reino de Dios. Os aseguro, el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Lucas 18:15-17. Revisión Reina Valera 2000).

Otra intervención del Maestro, de paso por Galilea, es altamente reveladora respecto al amor divino para con los pequeños:“Después tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo estrechó en sus brazos, y les dijo: “El que recibe a uno de estos niños en mi Nombre, me recibe a mi; y el que me recibe a mi, no me recibe a mí, sino al que me envió” (Marcos 9:36, 27. Revisión Reina Valera 2000).

En el caso de una criatura que científicamente se comprueba que tiene deformaciones y los médicos recomiendan abortarla, ¿es aplicable el aborto? En absoluto.

Los creyentes en Jesucristo nos atenemos a las Escrituras y, por tanto, sometemos la situación a Dios en oración procurando su obrar milagroso. Nos aferramos a una pauta bíblica que no cambia: “Porque nada es imposible para Dios” (Lucas 1:37. Versión Reina Valera 2000).

En conclusión, para los seguidores del Señor Jesucristo el aborto no es concebible bajo ninguna circunstancia.

Publicado en: Consejería Familiar


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