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La tentación… ¡Tú puedes vencerla!


(Lección 5 – Nivel 1)  

La tentación… ¡Tú puedes vencerla! (Lección 5 – Nivel 1)  

Conforme vas avanzando en el conocimiento de Dios y Su Palabra, aprenderás cosas nuevas que están relacionadas con tu crecimiento personal y espiritual. La tentación es una de ellas.

¿Te resulta familiar el término? Sin duda que si. Es una palabra muy pequeña que encierra un enorme significado. ¿Te has preguntado alguna vez qué es la tentación y de qué manera afecta tu existencia?

Probablemente antes no habías reflexionado en el asunto, pero ahora que estás caminando de la mano del Señor Jesucristo te ves confrontado con el hecho de ser tentado y las funestas consecuencias que se derivan de ceder...

¿Quién genera la tentación?

La tentación proviene de nuestro enemigo espiritual, Satanás. El primer registro que tenemos de alguien que fue tentado y sucumbió a ella, lo encontramos en el libro del Génesis. Ocurrió cuando plantó a Adán y Eva en el jardín de Edén. ¿Recuerdas el incidente?

En las Escrituras leemos que “Dios el SEÑOR tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara, y le dio este mandato: <>” (Génesis 2:15-17. NVI).

Era una clara prescripción del Señor para el bienestar del género humano. ¿Recuerdas qué ocurrió? Satanás puso duda y codicia en Eva. Él creó el escenario y la sedujo con sutileza, como busca hacer hoy contigo.

Las ocasiones de caer en maldad no lucen aterradoras sino atrayentes. Y por esa razón puedes enfrentar la indecisión, y si no estás firme, tomado de la mano del Señor Jesús, podrías sucumbir.

Observa lo que se produjo después: “Pero la serpiente le dijo a la mujer: — ¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal. La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que comió de su fruto y comió” (Génesis 3:4-6. NVI).

¿Te das cuenta? La Biblia es clara cuando advierte que la serpiente era astuta. Y enredó en sus engaños a la mujer.

Caer trajo como consecuencia que todo el género humano fuera contaminado con el pecado tal como lo explica el apóstol Pablo. “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad , porque todos pecaron” (Romanos 5:12. NVI).

Estar sometidos a una vida pecaminosa nos torna vulnerables e insensibles de tal manera que las caídas se producen una y otra vez sin que, en muchos de los casos, tengamos conciencia de que estamos errando.

Mantenerse en alerta

En la Biblia encontrarás una advertencia que no debes pasar por alto. La escribió el apóstol Pedro: “Practiquen el dominio propio y manténgase alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8. NVI).

¿Qué nos enseñan estas líneas? Que la batalla que libras contra Satanás y sus asechanzas es permanente. Él no descansa en su propósito de llevarnos a ti y a mi a un revés espiritual o una caída.

Hay personas para las cuales la tentación está representada en poner freno a su lengua porque hablan de más; otros se sienten atraídos por el consumo de alucinógenos y hay quienes consideran que no pueden sustraerse al alcohol. Otro buen número de hombres y mujeres se ven tentados –aunque no lo revelen públicamente— con sus apetitos sexuales. Tu tienes tus propias batallas internas.

Si tratas de definir lo que es tentación podríamos decir que es la atracción de cometer un acto imprudente o inmoral, especialmente por una recompensa que se puede palpar o sentir. Cada día, cada instante, nos vemos confrontados con la tentación. Es un hecho que no podemos ocultar.

Llamados a vencer

Somos vencedores. El Señor colocó en nosotros esa condición. Tu naturaleza y la mía es diferente ahora. Leemos en la Palabra una recomendación especial: “... no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan sus malos deseos” (Romanos 6:12).

Jamás olvides que nuestros deseos naturales nos fueron dados por Dios y que son legítimos. ¿En qué momento entramos –entonces— en el terreno de lo pecaminoso? Cuando tu y yo sobrepasamos los límites del amor que Dios ha estipulado.

La primera reacción en el momento de ser tentados es culpar a otra persona o quizá tú lo atribuyes a defectos de tu personalidad; pero ¡Cuidado! Cada quien debe asumir responsabilidad por las decisiones que toma. Y tú tienes la capacidad de decidir qué es bueno o qué es malo.

¿Sientes desfallecer ante la tentación? Busca a Dios en procura de ayuda. El trae fortaleza a nuestro ser cuando sentimos que la tentación rebasa nuestra fortaleza. Como lo dice el texto, tú puedes ir al Padre celestial en procura de ayuda para vencer porque gracias a la obra del Señor Jesús en la cruz tenemos entrada en Su presencia.

¿Qué hacer?

La pregunta apenas natural que te estarán haciendo es, ¿qué hacer? En primera instancia entender que la tentación cuando nos seduce, conduce al pecado y el pecado a la muerte, tal como lo señala el apóstol Pablo: “Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.” (Romanos 6:23. NVI).

Sin embargo vencer es posible. Si tú caminas tomado de la mano del Señor Jesús, podrás sobreponerte a cualquier tropiezo. En la Palabra de Dios leemos que: “... no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.” (Hebreos 5:15, 16). Ánimo. ¡Tú puedes vencer...!

Aplicación personal:

1.- ¿Te has preguntado alguna vez qué es la tentación y de qué manera afecta tu existencia?

2.- ¿De dónde proviene la tentación?

3.- ¿Podrías recordar en qué libro de la Biblia se menciona el primer registro de una persona que es expuesta a la tentación? ¿Recuerdan quién fue la primera, según la Biblia, que fue tentada?

4.- ¿Qué ocurrió con toda la humanidad cuando la primera persona pecó? (Romanos 5:12).

5.- ¿Qué recomienda el apóstol Pedro a todos los cristianos? (1 Pedro 5:8).

6.- ¿Cada cuánto enfrentamos tú y yo tentaciones provenientes de Satanás?

7.- ¿Qué recomendación nos hizo el apóstol Pablo respecto al pecado y los deseos de la naturaleza humana? (Romanos 6:12).

8.- ¿Cuál es el camino a seguir cuando enfrentamos la tentación? (Hebreos 5:15, 16).

Versículo para memorizar durante la semana:

“Practiquen el dominio propio y manténgase alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8. NVI).

Publicado en: Escuela de Discipulado


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