mensajerodelapalabra.com :: Para uso personal solamente. Prohibida su reproducción total o parcial sin la autorización de autor.

mensajerodelapalabra.com

 

Permita que sus hijos se arrepientan de sus errores

Permita que sus hijos se arrepientan de sus errores

1.- Lectura bíblica: Lucas 15: 17-24

2.- Meditación familiar:

Infinidad de padres guardan resentimiento hacia sus hijos. Algún error que cometieron, los lleva a mantener distanciamiento hacia ellos, prejuicios y prevenciones. Pensar y actuar así no hace otra cosa que levantar enormes barreras que tornan conflictivas las relaciones interpersonales.

¿Errores? Todos los hemos cometido. También nuestros hijos. Usted y yo atravesamos por la misma situación, aunque en circunstancias diferentes. Creímos que el mundo sería mejor si se aplicaba nuestra forma de concebir la autoridad. Incluso, lo más probable es que fuimos rebeldes.

Pero, ¿acaso no tienen derecho los hijos de arrepentirse?

Le invito a retomar una historia maravillosa: la del hijo pródigo. El chico se rebeldizó contra su padre, pero cuando enfrentó las consecuencias de su error, entró en razón y se arrepintió.

El evangelista Lucas describe que tras dilapidar la herencia de su padre y estar sumido en condiciones lamentables, decidió volver a casa:

“Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: “En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, ¡y aquí estoy yo, muriéndome de hambre! Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de que me llamen tu hijo. Te ruego que me contrates como jornalero.” (Lucas 15:17-19. La Biblia de Las Américas)

Una reconocida predicadora refirió de qué manera, a pesar de criar bajo los principios de la Palabra de Dios a sus hijos, enfrentó la rebeldía de la mayor. Se volvió hippie y se fue de casa. Andaba inmersa en la promiscuidad con su novio, e incluso, en dos ocasiones estuvo presa. Hablar con ella era imposible. Siempre terminaban riñendo.

Un día decidí orar por mi hija. Y lo hice por varios meses, diría, años. Y cuando menos lo esperaba, llamó a casa un domingo en la tarde, y nos anunció que regresaba. Deseaba vivir con nosotros y continuar sus estudios”, relató la mujer.

Dios obró y como padres, ella y su esposo, estuvieron dispuestos a perdonarla y brindarle una nueva oportunidad.

La Biblia señala que el padre estuvo dispuesto no sólo a perdonar al hijo pródigo, sino también, a recibirlo en casa:

“Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”. Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies. 23Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta.” (Lucas 15:20-24. La Biblia de Las Américas)

Un padre con un corazón perdonador— como lo tiene Dios para con nosotros— constituye un motor esencial en la construcción de una familia sólida. Además, si nosotros fuimos rebeldes otrora, ¿por qué razón no entender y perdonar a nuestros hijos?

Según la sicólogo colombiana, Lucía Nader:
“Vivimos en una sociedad con una crisis de valores muy compleja, que se hace más difícil cuando los padres están muy distantes en la crianza de sus hijos. Hay que tomar conciencia de si se tiene una familia nutridora o conflictiva, multiproblemática o disfuncional, como se llama hoy en día. En la familia se forma algo muy importante que garantiza la función mental y la introspección de las normas, que es el vínculo.” (Lucía Nader citada en el artículo: “¿Familia problema?”. Diario El País. 23/08/2015. Edición Impresa. Colombia. Pg. C-4)
Dios nos orienta sobre cómo llevar una vida intrafamiliar gratificante. Eso incluye, por supuesto, tener la capacidad y sabiduría suficientes para afrontar los conflictos y encontrar soluciones. Luchar en nuestras fuerzas por resolver los problemas, no traerá más que desasosiego y frustración.

El panorama cambia cuando incluimos al Señor y le concedemos el primer lugar.

Ahora, si se le dificulta perdonar a sus hijos y darles una nueva oportunidad, pida al Padre que trate su corazón, sane heridas y le permita olvidar el daño que pudo haber sufrido como consecuencia de la rebeldía de ellos. ¡Nunca es tarde para comenzar una nueva vida familia!

3.- Oración familiar:

“Mi amado Dios, reconocemos que si hay algo que necesitamos, es la sabiduría para saber dialogar con nuestros hijos respecto a los errores que cometen y los cambios que deben asumir en su vida. Concédenos la capacidad de controlar la ira, molestia y reacciones hirientes, para no dañar a nuestra familia. Sometemos este día en tus manos, en el convencimiento de que nos darás la victoria a nivel familia.”

4.- Una Meta familiar para hoy:

Le pediré a Dios que me conceda la capacidad para perdonar los errores de mis hijos y pueda procurar siempre la unidad en el hogar.

Publicado en: Altar Familiar


Copia el siguente texto a tu muro de Facebook:
https://www.mensajerodelapalabra.com/site/index.php/permita-que-sus-hijos-se-arrepientan-de-sus-errores/



Temas Relacionados: